Piden a ministra Magali Silva aclarar si el Perú ampliará patentes de fármacos
(12/06/15)
Acuerdo Transpacífico. Ministra de Comercio Exterior debe informar además si el Perú aceptó el capítulo de Transparencia en Salud filtrado por WikiLeaks.
La ministra de Comercio Exterior y Turismo, Magali Silva, consideró el miércoles imprecisas las informaciones sobre los capítulos de Transparencia y Propiedad Intelectual del Acuerdo Transpacífico (TPP por sus siglas en inglés) filtrados por WikiLeaks y publicados por medios de todo el mundo, entre ellos el New York Times y The New England Journal of Medicine.
La preocupación por las implicancias de sus contenidos en la soberanía en salud y el acceso a medicamentos en países en desarrollo como el Perú es compartida por el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, por Médicos Sin Fronteras y por parte de la bancada demócrata del Congreso de Estados Unidos, entre otros.
Pero lejos de despejar las dudas respecto a las salvaguardas que está aplicando nuestro país en las negociaciones, “Magali Silva informó a medias y no reveló ni una línea sobre el texto de negociación”, opinó Roberto López, de Acción Internacional para la Salud (AIS).
El último texto del capítulo de Propiedad Intelectual filtrado por WikiLeaks en el 2013 revelaba que EEUU trataba de imponer sus reglas en patentes y proponía ampliar los 20 años vigentes en países como el Perú en el caso de retrasos de las autoridades en la concesión de estas o el descubrimiento de segundos usos a un mismo medicamento. En el caso de los carísimos fármacos biológicos para enfermedades como el cáncer o la artritis, el texto de negociación buscaría ampliar la protección de sus datos de prueba para retrasar la comercialización de biosimilares más baratos.
El Anexo en Salud del capítulo de Transparencia, filtrado el miércoles por WikiLeaks al diario La República, La Jornada de México y el New York Times en este continente, ha aumentado todavía más la alerta al obligar a los 12 futuros Estados firmantes a dar explicaciones sobre sus compras de medicamentos y poner a disposición de las farmacéuticas “mecanismos de revisión”.
A juicio de Acción Internacional para la Salud (AIS), este anexo no tiene nada que ver con los tratados comerciales y tampoco con el interés público, sino con las expectativas de las farmacéuticas.
Las negociaciones de este acuerdo se realizan a puerta cerrada. Silva aseguró que existen reuniones de información periódicas con instituciones académicas, sociales y empresas. Sin embargo, AIS, presente en estas reuniones, precisó que son “ambiguas y genéricas” y en ellas no se han aclarado hasta ahora las negociaciones en salud.